«El tema del amor en la literatura es infinito, desde sus orígenes e inicios. Pero en la literatura peruana, curiosamente, no se da tan a menudo en los autores. Es un tema tocado, pero no profundizado, ni desarrollado. Y más aún, el tema del amor entre nosotros es poco sensibilizado en su ángulo sensual. Tal vez los que más hicieron algo al respecto fueron Rose, Scorza y Calvo.

El amor es más bien escrito desde la perspectiva del concepto y la solemnidad, encadenándole así sus encantos y fantasías. Por eso, este texto que tenemos entre manos, Violación de correspondencia, breve, que tenemos entre manos, merece nuestra atención, porque sus autores, Pedro Rivarola y Elga Reátegui, rescatan, desde sus cartas, la embriaguez del amor y la inspiración desde el ángulo de la sensualidad, incorporándose como personajes celestiales e históricos.

El amor, en los personajes, de gran carga erótica, parte del corazón y vuelve hacia él. Hay, pues, un enfrentamiento del amor con la pasión. Y ese enfrentamiento nos conmueve, no solo por su carga amorosa, sino que revela, por lo menos para mí, que hay también lo que todo amor conlleva: una carga solitaria de soledad, pero sobreviviendo a la adversidad, de manera jubilosa y radiante.

Termino diciendo que me quedé con la miel en los labios. Ojalá que sus autores, hechos personajes, se sigan declarando, para que nos iluminen con hermosos sentimientos.

Juan Cristóbal (Poeta)